Cada entidad aseguradora ofrece las coberturas de forma distinta en concepto, porcentaje y limitaciones, aunque casi todas comparten unos puntos básicos:
- Daños propios:
- Incendio, explosión y rayo.
- Aguas canalizadas de distribución y recogida.
- Actos de la naturaleza (vientos, huracanes, tempestades, etc...).
- Robo, expoliación y vandalismo.
- Daños a terceros:
- Responsabilidad civil por la propiedad o uso de la vivienda.
- Responsabilidad civil del cabeza de familia.
- Otras coberturas como por ejemplo:
- Daños estéticos.
- Roturas de cristales.
- Uso fraudulento de tarjetas de crédito.
- Deterioro de alimentos congelados.
- Atraco fuera del hogar.
- Etc...